CL 131/6 ![]() |
131º período de sesiones |
Roma, 20-25 de noviembre de 2006 |
Informe del 32º período de sesiones del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial |
III. EVALUACIÓN DE LA SITUACIÓN DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA MUNDIAL
IV. ALIANZA INTERNACIONAL CONTRA EL HAMBRE (AICH)
III. EVALUACIÓN DE LA SITUACIÓN DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA MUNDIAL
AL EXAMINAR ESTE INFORME EL CONSEJO QUIZÁS DESEE DEDICAR ESPECIAL ATENCIÓN A LAS RECOMENDACIONES CONTENIDAS EN LOS PÁRRAFOS 17, 19, 22, 28, 30, 32, 35 |
1. El Comité de Seguridad Alimentaria Mundial celebró su 32º período de sesiones del 30 de octubre al 4 de noviembre de 2006 en la Sede de la FAO en Roma. Asistieron a él delegados de 116 de los 132 Miembros del Comité, observadores de otros seis Estados Miembros de la FAO, la Santa Sede, la Orden Soberana de Malta, representantes de cinco organismos y programas de las Naciones Unidas, y observadores de tres organizaciones intergubernamentales y 41 organizaciones internacionales no gubernamentales. El informe contiene los anexos siguientes: Apéndice A, programa del período de sesiones; Apéndice B, composición del Comité; Apéndice C, países y organizaciones representados en el período de sesiones; Apéndice D, lista de documentos, y Apéndice E, resumen del Presidente sobre los resultados del Foro Especial. La lista completa de los participantes puede solicitarse a la Secretaría del CSA.
2. El Sr. Søren Skafte (Dinamarca), Vicepresidente saliente del Comité, inauguró el período de sesiones manifestando su agradecimiento a los miembros del Comité y a la Secretaría por el apoyo que habían brindado a la Mesa saliente.
3. El Comité eligió Presidente por aclamación al Profesor Michel Thibier, de Francia, y Vicepresidentes a los Excelentísimos señores Tomas F. Mandlate, Ministro de Agricultura de Mozambique; Kazi Abul Kashem, Secretario del Ministerio de Agricultura de Bangladesh; Christer Wretborn, Embajador Representante Permanente de Suecia ante la FAO, y Yüksel Yücekal, Representante Permanente Adjunto de Turquía ante la FAO, para el bienio 2006-2007.
4. Monseñor Dominique Mamberti, Secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, transmitió un mensaje especial de Su Santidad el Papa y la Primera Teniente de Alcalde de Roma, Maria Pia Garavaglia, dio la bienvenida a Roma a los participantes para el examen a mitad de período del Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación. El Director General dio la bienvenida a los invitados especiales y leyó su declaración. Los Excelentísimos señores Ali Mohamed Shein, Vicepresidente de Tanzanía; Dominique Bussereau, Ministro de Agricultura y Pesca de Francia; George Wallace, Ministro de Asuntos Exteriores de Liberia; Ernest Akobour Debrah, Ministro de Alimentación y Agricultura de Ghana; Andrés Botrán, Secretario de Seguridad Alimentaria de Guatemala y Tomas Frederico Mandlate, Ministro de Agricultura de Mozambique, leyeron sus respectivos discursos.
5. El Comité nombró un Comité de Redacción integrado por las delegaciones de Bélgica, Brasil, Burundi, Cuba, Egipto, los Estados Unidos de América, Finlandia, Indonesia, Japón, Libia, San Marino, Suiza y la República Checa, bajo la presidencia del Sr. Noel de Luna (Filipinas).
6. El Comité acogió con satisfacción a la Federación de Rusia, que participó por primera vez como miembro de pleno derecho de la FAO.
7. El Foro especial se llevó a cabo en forma de diálogo entre múltiples partes interesadas, en consonancia con el Compromiso Séptimo del Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA) y con la orientación adicional proporcionada por el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) en sus 30º y 31º períodos de sesiones.
8. El diálogo entre múltiples partes interesadas reunió al Comité con representantes de más de 100 organizaciones de la sociedad civil, de agricultores, pescadores, pueblos indígenas, alianzas contra el hambre y organizaciones no gubernamentales, así como organizaciones del sector privado, de jóvenes y de mujeres de todo el mundo y representantes de organizaciones intergubernamentales. Los resultados de este diálogo se presentan en el Anexo como Resumen del Presidente, titulado Resultados de los debates del Foro especial entre múltiples partes interesadas sobre el tema “Hacia un mundo sin hambre: avances y perspectivas de realización del Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación”.
9. El Resumen del Presidente no ha sido objeto de negociación o acuerdo entre los participantes en el Foro especial. Por consiguiente, no tiene carácter vinculante para el Comité, para sus miembros ni para las organizaciones de la sociedad civil y demás organizaciones que participaron en el Foro especial.
10. Algunos miembros del Comité plantearon serias objeciones al empleo de la expresión “bienes públicos mundiales” en los documentos, por considerarlo contrario a los principios de la Declaración de Río y otros acuerdos internacionales sobre el medio ambiente sobre todo en lo que atañe a la soberanía nacional sobre los recursos naturales. Otros miembros se mostraron favorables al uso de la expresión en cuestión, que en su opinión se refería a los beneficios y servicios que la gestión de los recursos proporciona a toda la comunidad mundial.
11. En respuesta a las preguntas de algunos miembros, la Secretaría observó que la expresión “soberanía alimentaria” no tenía una definición reconocida en la FAO. Esta expresión se refería a la capacidad de las naciones de gestionar el suministro alimentario de su población con la finalidad de: a) fomentar la producción agrícola del país y b) facilitar el acceso de los productores a los mercados locales, nacionales, regionales e internacionales.
12. Se expresó la preocupación general de que al ritmo con que se estaba avanzando no se alcanzaría la meta de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA) de reducir a la mitad el número de personas hambrientas en el mundo para el año 2015. Nuevas amenazas como, entre otras, las enfermedades transfronterizas de los animales y las plantas y el alza de los precios de los combustibles podrían exacerbar el hambre y la pobreza. Se necesitaban enfoques innovadores y flexibles para hacer frente a estas nuevas amenazas y alcanzar la meta de la CMA.
13. El Comité agradeció a la Secretaría el trabajo de preparación del documento (CFS:2006/2) que describía el estado de la seguridad alimentaria mundial así como las situaciones críticas de hambre, y especialmente la oportuna atención dedicada a la amenaza cada vez mayor que suponía para la seguridad alimentaria la gripe aviar.
14. El Comité observó que en todo el mundo había unos 39 países necesitados de ayuda alimentaria externa, y que los casos más urgentes se hallaban en las zonas de África meridional y oriental afectadas por la sequía. La gripe aviar altamente patógena afectaba ahora a un gran número de países en distintas regiones del mundo, muchos de los cuales tenían grandes concentraciones de población pobre aquejada por la inseguridad alimentaria. Se habían desplegado esfuerzos encomiables para controlar la difusión de la enfermedad; este tipo de colaboración entre organismos debía continuar.
15. El Comité consideraba que una producción de biocombustibles que fuera sostenible desde el punto de vista económico, social y ecológico constituía una posible alternativa para responder a la demanda creciente de combustible, proporcionar nuevas oportunidades de desarrollo y transformarse en una vía para la mitigación de la inseguridad alimentaria crónica en algunas regiones. Sin embargo, se requería un análisis profundo de los múltiples retos y oportunidades relacionados con los biocombustibles.
16. Muchos miembros recomendaron que los gobiernos nacionales y la sociedad civil utilizaran las Directrices Voluntarias en apoyo de la Realización Progresiva del Derecho a una Alimentación Adecuada en el Contexto de la Seguridad Alimentaria Nacional como instrumento para combatir el hambre y garantizar el acceso a una alimentación sana y suficiente. Asimismo propugnaron la incorporación general de las Directrices Voluntarias en el trabajo de la Organización.
RECOMENDACIONES
17. El Comité solicitó medidas urgentes para abordar las causas básicas de la inseguridad alimentaria a corto y largo plazo en los países más afectados, y formuló las siguientes recomendaciones:
Para los Gobiernos:
Para la FAO:
Para todas las partes interesadas:
• mejorar las asociaciones entre múltiples partes interesadas y la colaboración entre organismos en la lucha contra el hambre;
• promover, apoyar y dar seguimiento a iniciativas regionales de seguridad alimentaria como América Latina y el Caribe sin Hambre 2025;
• asegurar la cooperación y coordinación respecto de la respuesta de urgencia a las enfermedades transfronterizas y las políticas a largo plazo en la materia;
• potenciar la agricultura y el desarrollo rural sostenibles, especialmente en África en el marco de la Nueva Alianza para el Desarrollo de África (NEPAD) y del Programa General para el Desarrollo de la Agricultura en África (CAADP);
• hacer que los pobres puedan sacar partido del comercio;
• mejorar la asistencia oficial para el desarrollo y el flujo de inversiones hacia el sector agrícola y rural;
• promover el papel de las mujeres como asociadas plenas en pie de igualdad;
• promover la cooperación Sur-Sur como instrumento de asociación en programas de seguridad alimentaria;
• integrar la seguridad alimentaria en la lucha contra el VIH/SIDA; y
• fortalecer la capacidad de los países en lo relativo a la ordenación del agua para la agricultura en el respeto de las obligaciones internacionales pertinentes.
18. La Secretaría presentó los orígenes y la evolución de la AICH, establecida oficialmente el Día Mundial de la Alimentación de 2003 en virtud del mandato de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después, celebrada en 2002. La FAO mantenía la Secretaría de la Alianza, promoviendo un grupo de trabajo en el que también participaban el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, el Programa Mundial de Alimentos, el Instituto Internacional de Recursos Fitogenéticos y organizaciones no gubernamentales. Se había manifestado interés por la creación de 95 alianzas nacionales, de las que 49 ya eran operativas o se hallaban en proceso de constituirse.
19. El Comité tomó nota del rápido crecimiento del número de alianzas nacionales y la aparición de formas de cooperación regional, hermanamientos entre alianzas y vínculos de colaboración norte-sur y sur-sur. Los miembros destacaron, como ejemplo de actividad regional de sensibilización pública y cooperación, la iniciativa “América Latina y el Caribe sin Hambre 2025”. Subrayaron que tal iniciativa podía utilizarse como ejemplo de una alianza regional contra el hambre. Se pidió que el CSA se encargara de supervisar y seguir de cerca la iniciativa.
20. Las delegaciones nacionales y grupos regionales reafirmaron en sus intervenciones el apoyo a la AICH. Los miembros aportaron información detallada sobre cómo se habían establecido y cómo funcionaban las alianzas nacionales en sus países. Las intervenciones pusieron de relieve la diversidad de situaciones existente. Los miembros observaron también la importante función que desempeñaban los gobiernos en las alianzas, que se basaban en el compromiso y la participación directa de la sociedad civil y el sector privado.
21. El Comité subrayó que competía a la FAO una función fundamental de coordinación, comunicación, promoción y creación de capacidad en lo relativo a las alianzas nacionales. Alentó a los organismos con sede en Roma que se ocupaban de la alimentación y de otras cuestiones a seguir proporcionando su indispensable apoyo tanto en el ámbito nacional como internacional. Muchos miembros consideraron que era necesario esforzarse por fortalecer el diálogo con otras entidades, y evitar la competencia con los canales ya existentes en lo que atañe a la movilización de recursos.
22. Los miembros recomendaron que el seguimiento de la AICH siguiera siendo responsabilidad del CSA. Se indicó también que este Comité era el ámbito más adecuado para el seguimiento y evaluación de la Alianza por parte de la FAO. Varios miembros recomendaron que la AICH prosiguiera con la evaluación periódica de las alianzas y presentara informes sobre sus actividades y sobre los efectos obtenidos. La Secretaría de la AICH también evaluaría sus progresos y eficiencia en la promoción de las alianzas nacionales. Asimismo los miembros se manifestaron a favor de que, a través de la movilización de recursos y la recaudación de fondos, la AICH adquiriera una autosuficiencia cada vez mayor. La Secretaría hizo notar que en el sitio web se disponía de información comparable sobre las distintas alianzas nacionales.
23. Algunos miembros recomendaron que en el futuro se celebrara, inmediatamente antes del período de sesiones del CSA y en relación con este, un Foro sobre las alianzas nacionales.
24. El Comité se congratuló con la Secretaría por el informe presentado y destacó su función esencial para el avance constante en la creación y el desarrollo de alianzas nacionales, y a efectos de mantener la eficiencia de la AICH como instrumento útil para la realización del Plan de Acción de la CMA y de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Asimismo se exhortó a seguir estableciendo nuevas alianzas nacionales.
25. El Comité manifestó su agradecimiento al Brasil por su generosidad al albergar la Conferencia Internacional sobre la Reforma Agraria y el Desarrollo Rural (CIRADR).
26. Reconoció la importancia de la reforma agraria y el desarrollo rural para la realización del objetivo de erradicar el hambre y la pobreza. Desde esta perspectiva se consideraba que la Declaración de la CIRADR constituía un logro importante a efectos de la inclusión de estas cuestiones entre los temas vigentes del debate internacional. Asimismo el Comité subrayó la función singular y de gran importancia que desempeñaba la FAO al respaldar las recomendaciones de la Declaración con diversas medidas, que incluían el fortalecimiento de la capacidad institucional y la potenciación del papel de la mujer mediante su acceso a la tierra.
27. Muchos miembros reconocieron el constante apoyo del Grupo de Trabajo conjunto de la CIRADR integrado por la FAO, el FIDA y el Comité Internacional de Planificación. Algunos miembros manifestaron la opinión de que el proceso en curso de reforma de la FAO no debía en modo alguno menoscabar el papel de la FAO en lo que respecta a la reforma agraria y el desarrollo rural. En consonancia con ello, destacaron que el Departamento de Desarrollo Sostenible y la Dirección de Desarrollo Rural de la FAO debían seguir prestando apoyo al seguimiento de la CIRADR.
28. Muchos miembros subrayaron la necesidad de establecer una plataforma de múltiples partes interesadas a nivel mundial, nacional y regional con objeto de institucionalizar el diálogo social, la cooperación, el seguimiento y la evaluación de los progresos en materia de reforma agraria y desarrollo rural según se afirmaba en la Declaración de la CIRADR. Muchos otros miembros previnieron contra la creación de nuevas plataformas y mecanismos de presentación de informes, citando los limitados recursos de la FAO y la carga que dichas obligaciones adicionales podrían suponer para ciertos países. Sugirieron que los países podrían presentar informes sobre la aplicación de las recomendaciones de la CIRADR con carácter voluntario dentro del proceso ordinario de presentación de informes al CSA.
29. Muchos miembros recomendaron también que se estableciera una base de datos sobre tenencia de la tierra y reforma agraria, en la que pudiera reunirse información sobre las cuestiones relacionadas con la tenencia y las mejores prácticas en materia de reforma agraria y políticas de desarrollo rural. En esta base de datos se utilizarían datos desglosados por sexo y edad. No obstante, algunos miembros declararon que no podían apoyar tal propuesta.
30. El Comité recomendó que el Comité de Agricultura, en su siguiente período de sesiones, examinara las recomendaciones de la CIRADR y, si procedía, presentara recomendaciones al respecto al Comité de Seguridad Alimentaria en su 33º período de sesiones que había de celebrarse en 2007.
31. El Comité reconoció las repercusiones positivas del Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) en algunos países, y destacó la importancia de este programa como ejemplo concreto de cooperación sur-sur y mecanismo de movilización de recursos.
32. El Comité pidió que en su 33º período de sesiones se le presentara un documento completo sobre los programas especiales, nacionales y regionales de seguridad alimentaria de la FAO y otros programas pertinentes de la Organización sobre seguridad alimentaria. En este documento también se debía indicar en qué medida la participación de la FAO en programas de seguridad alimentaria, incluido el PESA, contribuía a la realización de las metas de la CMA.
33. Después de ese examen se adoptaría una decisión respecto de la oportunidad de incluir los programas especiales y nacionales de seguridad alimentaria entre los temas permanentes de debate de los períodos de sesiones del CSA.
34. El Comité convino en celebrar su 33º período de sesiones en la sede de la FAO en Roma, en la fecha que había de determinar el Director General en consulta con el Presidente.
35. El Comité recomendó también que en la medida de lo posible el 34º período de sesiones del Comité en 2008 se celebrara en estrecha coordinación con las celebraciones del Día Mundial de la Alimentación.
Afganistán |
Irlanda |
Afganistán Alemania Angola Arabia Saudita Argelia Argentina Armenia Australia Austria Azerbaiyán Bangladesh Belarús Bélgica Benin Bhután Bolivia Brasil Bulgaria Burkina Faso Burundi Cabo Verde Camerún Canadá Chad Chile China Chipre Colombia Comunidad Europea (Organización Miembro) Congo Costa Rica Côte d'Ivoire Croacia Cuba Dinamarca Ecuador Egipto El Salvador Emiratos Árabes Unidos Eritrea Eslovaquia Eslovenia España Estados Unidos de América Estonia Etiopía Federación de Rusia Filipinas Finlandia Francia Gabón Gambia Ghana Grecia Guatemala Guinea Honduras Hungría India Indonesia Irán (República Islámica del) Iraq Irlanda Islandia Italia Jamahiriya Árabe Libia Japón Jordania Kenya Kuwait Lesotho Liberia Lituania Luxemburgo Madagascar Malasia Malawi Malí Marruecos Mauricio Mauritania México Mozambique Myanmar Nicaragua Níger Nigeria Noruega Nueva Zelandia Omán Países Bajos Panamá Paraguay Perú Polonia |
Qatar Reino Unido República Árabe Siria República Checa República de Corea República Democrática del Congo República Dominicana República Popular Democrática de Corea República Unida de Tanzanía Rumania San Marino Senegal Sierra Leona Sudáfrica Sudán Suecia Suiza Tailandia Turquía Ucrania Uganda Uruguay Venezuela (República Bolivariana de) Viet Nam Zambia Zimbabwe Santa Sede Soberana Orden de Malta |
FONDO INTERNACIONAL DE DESARROLLO AGRÍCOLA
COMISIÓN ECONÓMICA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA ÁFRICA
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO INDUSTRIAL
SECRETARÍA DE LAS NACIONES UNIDAS DEL FORO PERMANENTE PARA LAS
CUESTIONES INDÍGENAS
PROGRAMA MUNDIAL DE ALIMENTOS
ACTIONAID INTERNACIONAL |
AGENCY FOR CO-OPERATION AND RESEARCH IN DEVELOPMENT |
ALIANZA INTERNACIONAL CONTRA EL HAMBRE |
ALIANZA INTERNACIONAL DE MUJERES |
AMIGOS DE LA TIERRA INTERNACIONAL |
ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE LOS CLUBES DE LEONES |
ASOCIACIÓN INTERNACIONAL IUS PRIMI VIRI |
ASOCIACIÓN INTERNACIONAL RURAL CATÓLICA |
ASOCIACIÓN INTERNACIONAL SOROPTIMISTA |
ASOCIACIÓN MUNDIAL DE MUJERES RURALES |
CAMPAÑA MÁS Y MEJOR |
CARITAS INTERNATIONALIS |
COMISIÓN DE LAS IGLESIAS PARA LOS ASUNTOS INTERNACIONALES |
COMITÉ INTERNACIONAL DE PLANIFICACIÓN DE LAS ONG/OSC PARA LA CMA:CAD |
CONCERN WORLDWIDE |
CONSEJO INTERNACIONAL DE MUJERES |
CONSUMERS INTERNATIONAL |
DERECHOS Y DEMOCRACIA |
FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE LOS MOVIMIENTOS DE AGRICULTURA BIOLÓGICA |
FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE MUJERES PROFESIONALES Y DE NEGOCIOS |
FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE MUJERES QUE EJERCEN CARRERAS JURÍDICAS |
FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE PRODUCTORES AGRÍCOLAS |
FEDERACIÓN INTERNACIONAL PARA LA ECONOMÍA FAMILIAR |
FEDERACIÓN SINDICAL MUNDIAL |
FIAN INTERNATIONAL – INFORMACIÓN Y RED DE ACCIÓN PARA EL DERECHO A ALIMENTARSE |
FIMARC |
FORO MUNDIAL DE COMUNIDADES DE PESCADORES |
FORO MUNDIAL DE PESCADORES Y TRABAJADORES DEL SECTOR PESQUERO |
GRUPO DE DESARROLLO DE LA TECNOLOGÍA INTERMEDIA |
GRUPO ESPECIAL |
INSTITUTO INTERNACIONAL DE MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO |
LIGA INTERNACIONAL DE MUJERES PRO PAZ Y LIBERTAD |
MOVIMIENTO AGROECOLÓGICO DE AMÉRICA LATINA Y CARIBE |
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE INVESTIGACIONES SOBRE EL AZÚCAR |
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL MOVIMIENTO SCOUT |
OXFAM INTERNATIONAL |
RED DEL TERCER MUNDO |
ROTARY INTERNATIONAL |
SOUTHEAST ASIAN REGIONAL INITIATIVES FOR COMMUNITY EMPOWERMENT |
VIA CAMPESINA |
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CFS:2006/1 |
Programa provisional y notas al programa |
CFS:2006/2 |
Evaluación de la situación de la seguridad alimentaria mundial |
CFS:2006/3 |
Examen a mitad de período: consecución de la meta de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación |
CFS:2006/3 Sup.1 |
Seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: Informe de síntesis sobre los progresos realizados en la aplicación del Plan de Acción |
CFS:2006/3 Sup.2 |
Los siete compromisos: evaluación a mitad de período de los progresos hechos |
CFS:2006/4 |
Pasajes de los informes de las Conferencias Regionales de la FAO relativos al seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación |
CFS:2006/4 Sup.1 |
Pasajes del informe de la 24ª Conferencia Regional de la FAO para África relativos al seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (30 de enero - 3 de febrero de 2006) |
CFS:2006/4 Sup.2 |
Pasajes del informe de la 28ª Conferencia Regional de la FAO para el Cercano Oriente relativos al seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (12-16 de marzo de 2006) |
CFS:2006/4 Sup.3 |
Pasajes del informe de la 29ª Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe relativos al seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (24-28 de abril de 2006) |
CFS:2006/4 Sup.4 |
Pasajes del informe de la 28ª Conferencia Regional de la FAO para Asia y el Pacífico relativos al seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (15-19 de mayo de 2006) |
CFS:2006/4 Sup.5 |
Pasajes del informe de la 25ª Conferencia Regional de la FAO para Europa relativos al seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación |
CFS:2006/5 |
Alianza Internacional contra el Hambre |
CFS:2006/Inf.1 |
Calendario propuesto |
CFS:2006/Inf.2 |
Lista de documentos |
CFS:2006/Inf.3 |
Composición del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial |
CFS:2006/Inf.4 |
Lista de delegados |
CFS:2006/Inf.5 |
Comunidad Europea – Declaración de competencias |
CFS:2006/Inf.6 |
Discursos principales |
CFS:2006/Inf.7 |
Declaración del Director General o de su representante |
CFS:2006/Inf.8 |
CANCELADO |
CFS:2006/Inf.9 |
Propuesta encaminada a que el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria constituya un tema permanente del programa del CSA |
CFS:2006/Inf.10 |
Marco integrado de clasificación de la seguridad alimentaria y la fase humanitaria |
CFS:2006/Inf.11 |
Pasajes del “Informe relativo a la Conferencia Internacional sobre Reforma Agraria y Desarrollo" |
RESUMEN DEL PRESIDENTE
RESULTADOS DE LOS DEBATES DEL FORO ESPECIAL ENTRE MÚLTIPLES PARTES INTERESADAS SOBRE EL TEMA
“HACIA UN MUNDO SIN HAMBRE; AVANCES Y PERSPECTIVAS DE REALIZACIÓN DEL PLAN DE ACCIÓN DE LA CUMBRE MUNDIAL SOBRE LA ALIMENTACIÓN”
Los participantes observaron con pesar que 10 años después de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA) no se registraban progresos hacia el logro del objetivo de la Cumbre, no obstante los avances en la realización de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Uno de cada seis habitantes del mundo en desarrollo padecía hambre crónica. Era, pues, necesario multiplicar los esfuerzos orientados a lograr el objetivo de la CMA, y para ello se requerirían nuevos enfoques.
Las lecciones aprendidas eran las siguientes:
• la voluntad política es indispensable para reducir el hambre;
• es fundamental que el crecimiento sea impulsado por la agricultura;
• la paz, la estabilidad y el buen gobierno constituyen factores esenciales;
• es de importancia crucial contar con programas que establezcan una red de seguridad para hacer frente al hambre inmediata; y
• la asistencia para el desarrollo debe orientarse más claramente hacia las personas necesitadas;
Los participantes en el diálogo entre múltiples partes interesadas recomendaron adoptar las siguientes medidas:
• centrar la atención en las situaciones críticas de hambre;
• adoptar un enfoque de doble vía que combine la promoción del crecimiento agrícola y el desarrollo rural amplios y sostenibles con programas específicos destinados a garantizar que las personas pobres que no tienen capacidad para producir sus propios alimentos ni disponen de recursos para comprarlos puedan tener acceso a un suministro alimentario adecuado;
• dotar de medios a los pequeños productores, especialmente pescadores y mujeres agricultoras;
• promover políticas y estrategias en favor de los pobres;
• coordinar y potenciar la asignación de recursos nacionales e internacionales a la agricultura y el desarrollo rural;
• resolver los conflictos;
• fortalecer las instituciones para promover la seguridad alimentaria;
• proteger los derechos humanos;
• combatir la corrupción; y
• aplicar la Declaración de Monterrey.
Hubo considerables diferencias de opinión respecto de las siguientes medidas:
• aumentar la productividad de los pequeños agricultores mediante la transferencia de tecnología apropiada;
• crear un entorno propicio para la inversión privada; y
• hacer que el comercio resulte beneficioso para los pobres.
En el ámbito del diálogo entre múltiples grupos interesados también se instó a todas las partes a prestar especial atención a los siguientes aspectos y adoptar las medidas apropiadas para su realización:
• promover y apoyar alianzas nacionales contra el hambre y facilitar el establecimiento de redes internacionales;
• reforzar el fomento de la capacidad de los pequeños productores;
• promover la soberanía alimentaria;
• otorgar un papel central a los agricultores en las políticas y estrategias nacionales e internacionales;
• aplicar los derechos de los pueblos indígenas;
• aplicar las Directrices Voluntarias en apoyo de la Realización Progresiva del Derecho a una Alimentación Adecuada en el Contexto de la Seguridad Alimentaria Nacional;
• vincular la actividad de socorro a la rehabilitación y el desarrollo;
• potenciar el papel de la mujer y su acceso a los recursos productivos;
• ocuparse de las zonas marginadas y descuidadas;
• orientar la asistencia hacia los grupos vulnerables;
• lograr la participación de las organizaciones no gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil (ONG/OSC), así como del sector privado, en el seguimiento del Plan de Acción de la CMA a nivel nacional;
• incorporar la contribución de las ONG/OSC y el sector privado a la puesta en práctica de los planes nacionales de seguridad alimentaria; y
• fomentar la participación de los jóvenes en la formulación de las políticas e intervenciones que hayan de influir en su vida.
La acción de la FAO es fundamental para apoyar las políticas nacionales relacionadas con estos aspectos y defender el papel que desempeñan los pequeños agricultores y pescadores respecto de la seguridad alimentaria.
Grupo sobre Ayuda e Inversión
Los participantes expresaron gran preocupación sobre la disminución de la inversión mundial en agricultura.
Se destacaron las siguientes necesidades:
• impulsar la ayuda y la inversión en agricultura como una etapa esencial destinada a reducir el hambre y la inseguridad alimentaria en el mundo;
• otorgar una función central a las voces de los pobres;
• apoyar un planteamiento más general respecto a la cuestión de la reducción del hambre, contemplando el fenómeno en un contexto más amplio de la lucha del mundo contra la pobreza;
• proporcionar un fuerte apoyo en favor de una mayor coherencia, coordinación y armonización de los esfuerzos en el plano internacional a fin de hacer más eficaz la ayuda, incluyendo la creación de grupos de acción interinstitucionales a nivel de los países;
• crear nuevos acuerdos de asociación y potenciar los existentes entre gobiernos, el sector privado, las organizaciones de la sociedad civil y las organizaciones locales de productores; y
• incrementar el diálogo sobre políticas de las partes interesadas a fin de fomentar la buena gobernanza (un factor fundamental para luchar contra la inseguridad alimentaria), introducir reformas reales a favor de los pobres y crear un entorno dinamizador de medidas favorables a los pobres.
En cuanto a la inversión, algunos participantes subrayaron los siguientes aspectos:
• actuar sobre las poblaciones pobres y más vulnerables, quienes constituyen el grueso de los productores agrícolas del mundo;
• crear y fortalecer las cooperativas agrícolas y las organizaciones de agricultores como un aspecto esencial en el fomento de la soberanía alimentaria y como un principio fundamental a la hora de alcanzar la reducción del hambre;
• crear capacidades en las zonas rurales a fin de absorber las inversiones y poner en condiciones a los grupos u organizaciones de pequeños agricultores para que definan sus propios programas, intercambiar conocimientos entre sí y presionar por sus derechos e intereses en el espacio político;
• abordar la cadena de alimentos, especialmente en las actividades de postproducción y vínculos con los mercados y la infraestructura rural;
• fomentar que el sector privado local invierta en las zonas rurales; y
• fomentar las inversiones en infraestructura y servicios rurales. Entre las principales esferas de inversión, se mencionaron; la infraestructura física rural, los mercados rurales y los vínculos de mercado, los servicios de microfinanzas rurales, así como las tecnologías básicas de bajo costo que se puedan adaptar a las necesidades de los pobres, especialmente de las agricultoras.
También hubo acuerdo general acerca de la necesidad de:
• intensificar los esfuerzos para comprender los medios de vida de los pobres (en particular los pueblos indígenas y otras minorías), sus dificultades, necesidades y prioridades, y hacer que las intervenciones de desarrollo se centren más en las personas y vayan más guiadas por la demanda; y
• planificar cuidadosamente las iniciativas de ayuda a fin de; a) evitar la distorsión de los mercados locales y b) promover la pertenencia a los países y comunidades de los programas y proyectos.
Se manifestó alguna decepción respecto a que la asistencia técnica resulte poco receptiva ante los conocimientos y potenciales de los diferentes lugares. Se mencionaron las escuelas de campo para agricultores como un ejemplo positivo (que se deberá potenciar) de cómo fomentar la autonomía, favorecer el concepto de pertenencia e incrementar la capacidad de los agricultores pobres para hacer una utilización sostenible de la ayuda y de las inversiones. Se plantearon cuestiones que merecen un estudio más detenido, entre las que cabe mencionar; a) la participación efectiva de los pescadores en las políticas pesqueras, b) las repercusiones de la liberalización comercial, de los combustibles biológicos y los OMG en los medios de vida de los agricultores pobres.
Hubo convergencia en cuanto al fuerte apoyo a la FAO, tanto en términos políticos como financieros, a fin de mantener su importante función en:
• la determinación de las mejores prácticas y la propuesta de asociaciones para la reducción del hambre y de la inseguridad alimentaria;
• el desarrollo de las capacidades de los gobiernos para aplicar inversiones agrícolas y programas de ayuda;
• facilitar la coordinación de los donantes y encabezar la mitigación de las catástrofes y el cumplimiento de las principales metas de los ODM sobre la reducción del hambre; y
• proporcionar información valiosa a los agricultores pobres, extraída de los saberes y de la experiencia de la Organización, mediante iniciativas tales como las escuelas de campo para agricultores y los proyectos comunitarios participativos.
Grupo sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural
Los participantes destacaron que, 27 años después de la Conferencia Mundial sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural (CMRADR, 1979), la reforma agraria y las buenas políticas de la tierra a favor del desarrollo rural se mantienen como condiciones esenciales para la cohesión social, la reducción de conflictos, la seguridad alimentaria, la erradicación de la pobreza y la rehabilitación del medio ambiente. Los participantes estuvieron de acuerdo en que algunos de los principales retos se localizan en la fase de ejecución, en la necesidad de movilizar recursos y en la voluntad política.
La experiencia adquirida consiste en:
• las explotaciones agrícolas familiares y las comunidades rurales son actores fundamentales para el desarrollo rural sostenible;
• los productores rurales, entre ellos las mujeres, los ganaderos pastoriles, los pueblos indígenas, los arrendatarios de tierras y quienes carecen de ellas, necesitan seguridad jurídica sobre sus derechos, refuerzo institucional y autonomía social;
• las reformas que promuevan la equidad, el estado de derecho y la buena gobernanza y la administración de tierras son esenciales;
• es preciso reforzar unos derechos equitativos para las mujeres rurales y que exista seguridad jurídica sobre estos derechos; y
• los derechos de grupos específicos, tales como los pueblos indígenas, merecen una atención especial y un trato equitativo.
Los miembros del grupo y muchos oradores destacaron la necesidad de:
• promover el diálogo a todos los niveles, en lugar de la confrontación, con una mayor sensibilización ante las funciones diferentes y complementarias de los Estados, la sociedad civil y el sector privado;
• examinar la diversidad de situaciones y la necesidad de proyectar soluciones específicas según los contextos, en parte a través de una información desglosada sobre el género y los grupos vulnerables;
• aprender de las experiencias a través de la puesta en común de saberes y de la difusión de buenas prácticas;
• abordar la escasez de aguas y los vínculos entre el acceso al agua y el acceso a la tierra;
• fomentar la autonomía de los pequeños explotadores, en especial las agricultoras, los pescadores, los ganaderos pastoriles y los pueblos indígenas;
• fomentar planteamientos diversificados, incluido el apoyo jurídico a los regímenes de propiedad común y no solo a los títulos individuales;
• tener en cuenta que la reforma agraria y los derechos de la tierra se definen a través de las legislaciones nacionales y que la pertenencia a los países de las políticas sobre la tierra es importante; y
• considerar y abordar el hecho de que las opciones sobre las políticas de la tierra son políticamente sensibles y que los cambios pueden exigir una fuerte voluntad política por parte de los gobiernos.
Algunos de los participantes en el grupo y algunos oradores también recomendaron a la FAO y a sus asociados que examinasen las siguientes acciones:
• fortalecer la función de apoyo de la FAO en el seguimiento de la CIRADR, especialmente a través de; i) asesoramiento experto y difusión de buenas prácticas y de las experiencias adquiridas; ii) la creación de una plataforma duradera y de mecanismos de elaboración de informes;
• estimular y prestar apoyo a las organizaciones que tienen su sede en Roma y trabajan juntas a través de mecanismos existentes o nuevos; y
• crear un fondo especial destinado a movilizar recursos para el desarrollo rural.
• trabajar en los países y a nivel internacional para las acciones de seguimiento.
Grupo sobre comercio y globalización
Los participantes afirmaron que el aumento de la productividad de la agricultura en pequeña escala era fundamental para una efectiva reducción de la pobreza y para aumentar la seguridad alimentaria mediante un crecimiento impulsado por la agricultura. Se manifestaron opiniones muy diferentes respecto de la influencia que podría tener una mayor apertura al comercio en las posibilidades de lograr estas mejoras:
• las tendencias al descenso de los precios agrícolas reales son determinadas en mayor medida por los cambios en la estructura de la demanda y por la aparición de proveedores de productos a precios más bajos. Estas tendencias se registrarán independientemente de los cambios en las políticas agrícolas internas y comerciales, y los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC);
• no está claro el efecto de una ulterior liberalización a corto o medio plazo. La relación entre la mayor apertura al comercio y la pobreza, o la seguridad alimentaria, es compleja. El comercio es necesario, pero no basta para asegurar el crecimiento agrícola y la reducción de la pobreza;
• la concentración de las cadenas de comercialización constituye una tendencia constante. Se expresaron opiniones divergentes en cuanto a en qué medida los cambios en las reglas del comercio contribuyen a aumentar la concentración, o una mayor exposición a la competencia internacional tiene efectos negativos en las cadenas locales;
• con la mayor apertura al comercio habrá ganadores y perdedores; se consideró que los perdedores serían en general los pequeños agricultores, especialmente las mujeres, mientras que los ganadores serían los que tuvieran capital para invertir. Los productores pobres corren el riesgo de perder cuotas de mercado al no tener capacidad para acceder a los mercados en condiciones favorables y cumplir con normas cada vez más estrictas; y
• en la actualidad los niveles de protección varían considerablemente de un país a otro, siendo los países más pobres los que ofrecen menos protección a la agricultura. Los datos históricos parecen indicar que al aumentar su desarrollo, los países incrementan la protección de la agricultura en relación con la actividad manufacturera. Los países se preocupan por mantener el espacio normativo necesario para brindar apoyo apropiado a la agricultura a medida que su economía se desarrolla.
En este contexto, se hace necesario examinar más a fondo cuestiones tales como el incremento de la protección para respaldar el crecimiento de la productividad, las ventajas relativas de la soberanía alimentaria y los posibles mecanismos de adaptación de la agricultura a los cambios de las circunstancias.
En relación con dichos aspectos se indicaron varias funciones que competían a las organizaciones internacionales como la FAO, a saber:
• información y análisis objetivos de las tendencias de la globalización;
• evaluación de las posibles repercusiones de los acuerdos comerciales;
• asistencia a los gobiernos en la elaboración de políticas apropiadas para la fase de desarrollo en que se encuentra su sector agrícola;
• asistencia a los gobiernos para promover cambios en el entorno comercial a fin de que esté en sintonía con los objetivos de desarrollo del sector agrícola de sus países;
• apoyo para inversiones apropiadas en bienes públicos a fin de elevar los niveles de productividad y aumentar las oportunidades de inversión rural; en concreto, infraestructura, regulación del agua, cumplimiento de las normas, creación de un entorno propicio a la inversión gracias a la mejora de las instituciones;
• programas que apoyen a la creación de organizaciones campesinas para ayudar a incrementar las ganancias de los productores; y
• programas para potenciar las oportunidades de elaboración en el ámbito local.